Bono 2021 clase media

Bonos verdes del Banco Mundial
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La cuestión de la desigualdad económica empezó a recibir mayor atención tras la crisis financiera mundial. Durante ese periodo, el aumento del desempleo, la evolución heterogénea de los precios de la vivienda y de las acciones y la caída de los tipos de interés afectaron a los hogares de formas muy distintas. La desigualdad de ingresos y riqueza ha aumentado en la mayoría de las economías avanzadas desde principios de la década de 1980, y en algunos países se registran actualmente niveles comparables a los registrados a principios del siglo XX, lo que suscita una creciente preocupación por las consecuencias políticas y económicas de esa tendencia[1].
Más recientemente, también se ha prestado mayor atención a la interacción entre la política monetaria y la desigualdad. En respuesta a la crisis financiera mundial, la política monetaria se embarcó en un período prolongado de acomodación monetaria, con medidas no convencionales (como la orientación a futuro y las compras de activos) que se utilizaron para bajar y aplanar la curva de rendimiento. Dado que estas medidas suelen tener un mayor impacto en el precio de los activos a largo plazo que las variaciones de los tipos de interés a corto plazo, ha surgido la preocupación de que la política monetaria esté beneficiando principalmente a los hogares más ricos[2]. Además, dado el creciente reconocimiento de que la transmisión de la política monetaria depende de la distribución de la renta y la riqueza, los bancos centrales han empezado a prestar más atención a la heterogeneidad de los hogares[3]. Esta evolución se ha visto respaldada por una gran cantidad de nuevas investigaciones académicas sobre el papel que desempeña la heterogeneidad de los hogares en la transmisión de las perturbaciones y las políticas macroeconómicas[4].
Bonos de sostenibilidad
WASHINGTON, D.C., 14 de octubre de 2021 - Un nuevo análisis revela que, en todas las generaciones, los hogares de clase media de Estados Unidos poseen pocos activos financieros y las cantidades medias que poseen están muy por debajo de los activos necesarios para financiar una jubilación segura. En 2019, los Millennials de clase media poseían solo el 14% de los activos financieros de su generación. Las cifras son aún peores para los Gen Xers y Baby Boomers de clase media, que poseían el ocho por ciento y el seis por ciento, respectivamente, de los activos financieros de su generación.
Estas conclusiones se recogen en una nueva infografía del Instituto Nacional de Seguridad en la Jubilación (NIRS). Lea la investigación aquí. Esta infografía complementa un reciente informe del NIRS, Stark Inequality: Financial Asset Inequality Undermines Retirement Security, disponible aquí.
"En Estados Unidos, la clase media ya no puede permitirse la jubilación. Los estadounidenses de clase media se enfrentan a una marcada desigualdad económica, ya que la propiedad de los activos financieros está muy concentrada entre los ricos", explicó Tyler Bond, director de investigación de NIRS. "Ahora que tenemos un sistema de jubilación construido en gran medida en torno a la propiedad individual de activos financieros en cuentas 401(k), los estadounidenses de clase media luchan por acumular suficientes activos financieros durante sus años de trabajo. Esto significa que las perspectivas de jubilación para muchos miembros de la clase media son, en el mejor de los casos, sombrías."
Bonos verdes inversos
A 1 de enero de 2022, existen 221 bonos de impacto social y de desarrollo en 37 países de todo el mundo, 21 de ellos en países de renta baja y media (PRMB). Los sectores líderes a escala mundial siguen siendo el bienestar social (75) y el empleo (68), mientras que en los PIBM el empleo (8) y la salud (6) encabezan la lista (Figura 1).
A medida que el mundo se adaptaba a la nueva normalidad de la pandemia, siguieron lanzándose proyectos de bonos de impacto para hacer frente a las necesidades de servicios sociales, aunque a un ritmo más lento que en años anteriores (Figura 2). Este año se ha prestado especial atención al empleo, sobre todo en países de ingresos bajos y medianos como Colombia e India, que han lanzado su tercer y cuarto bono de impacto, respectivamente (el mayor número de todos los países de ingresos bajos y medianos). El Bono de Impacto sobre las Capacidades de la India pretende formar a unas 50.000 personas a lo largo del programa, y ya hay unas 1.200 inscritas. Además, en Jordania y Líbano se lanzó un bono de impacto en el desarrollo (BID) dirigido específicamente a la resiliencia económica a través del emprendimiento para las poblaciones de refugiados.
Visión de los bonos sostenibles 2021
La atención se centra en la distribución de las personas en cinco niveles de renta en 2020: pobre, renta baja, renta media, renta media-alta y renta alta. Para más información sobre la definición y el significado de estos niveles en un contexto global, véase la metodología y un informe anterior del Pew Research Center.
La fuente de datos clave para el análisis es la base de datos PovcalNet del Banco Mundial, que proporciona acceso a datos de encuestas de hogares sobre ingresos o consumo para más de 160 países. A nivel regional, el último año para el que se dispone de datos completos oscila entre 2014 para Asia Meridional y 2018 para Asia Oriental y el Pacífico y otras tres regiones. Las regiones globales son las definidas por el Banco Mundial.
Estas estimaciones de referencia de los ingresos se extrapolan a 2020 utilizando las estimaciones del Banco Mundial sobre el crecimiento de la producción hasta 2020. Una proyección se basa en las previsiones de enero de 2020 del Banco Mundial sobre el crecimiento económico en 2020, y la otra en sus estimaciones de enero de 2021 sobre el crecimiento en 2020. La diferencia entre estas dos medidas se utiliza para representar el efecto de la pandemia en la distribución de la renta en cada región. Las estimaciones regionales se suman para obtener estimaciones de la distribución mundial.